UNA CANDIDATA CON RAÍCES EN EL ESTADO DEL COBRE
Nacida y criada en Arizona, Katie Hobbs ha luchado toda su vida por las personas de este estado, y nunca le ha dado miedo enfrentarse a desafíos difíciles. Proveniente de una familia de clase trabajadora de Tempe, Katie aprendió de sus padres el valor del servicio comunitario y del trabajo. En tiempos difíciles, su familia dependía de los cupones de alimentos y de la comunidad de su iglesia para sobrevivir.
Con el actual aumento de costos, Katie comprende los desafíos de la clase trabajadora de Arizona porque los ha vivido ella misma. Su primer trabajo fue en un Burger King en Tempe, y luego fue mesera en un Pizza Hut de Flagstaff para poder pagar sus estudios. Obtuvo becas y se abrió camino en NAU y ASU, obteniendo su licenciatura y maestría en trabajo social. Su primer empleo al salir de la universidad fue trabajar con jóvenes sin hogar en Phoenix, y luego ayudó a dirigir uno de los refugios de violencia doméstica más grandes del país. Katie sabe lo que es perder una casa por una ejecución hipotecaria, y está comprometida a asegurarse de que otros residentes de Arizona no tengan que pasar por lo mismo. Crió a dos hijos durante la Gran Recesión, conduciendo para Uber para lograr llegar a fin de mes. Es más, ella y su esposo aún están pagando sus préstamos estudiantiles.
Las experiencias de Katie como trabajadora social, madre y residente de Arizona de clase media demuestran la capacidad de transformar los obstáculos en oportunidades. Por eso, como gobernadora, aborda los temas difíciles que muchos políticos de carrera han ignorado por años. A través de un liderazgo con sentido común, está poniendo a las personas por encima de la política, obteniendo resultados reales y duraderos.
UNA DEFENSORA PARA TODOS LOS RESIDENTES DE ARIZONA
Como trabajadora social, Katie vio lo que sucede cuando los políticos de carrera ignoran los problemas reales con los que se enfrentan las familias. Por eso, transformó su frustración en acción y decidió postularse para un cargo, y nunca perdió una elección.
Cuando Katie se convirtió en la primera secretaria de estado demócrata electa en Arizona en casi treinta años, tuvo que enfrentar desafíos difíciles. Prometió traer confianza y responsabilidad al cargo, y lo hizo. Katie modernizó la institución, reparó sistemas que no funcionaban y luchó contra la desinformación de fuentes nacionales y extranjeras. En el 2020, le brindó a Arizona unas elecciones con un nível de seguridad histórico. Tras la peligrosa conspiración de la Gran Mentira, en medio de amenazas contra ella, su familia y sus colegas, Katie siguió adelante con su liderazgo y defendió sin miedo la voluntad de los votantes de Arizona.
En medio de todo, Katie observaba las consecuencias de que los políticos de carrera no lucharan contra los desafíos más pertinentes del estado – desafíos como abordar la crisis del agua, proteger la frontera e invertir en educación pública. Por eso se postuló para gobernadora: para servir a su estado natal y enfrentar los problemas que los políticos de carrera habían estado ignorando durante décadas. Desde que asumió el cargo en 2022, ha unido a las personas para progresar, entendiendo que el trabajo nunca termina.
KATIE SE COMPROMETE A RESOLVER LOS MAYORES DESAFÍOS DE ARIZONA
Katie siempre pone a Arizona primero, y eso significa trabajar con los miembros del partido opuesto para lograr las cosas. Es por eso que eliminó el impuesto sobre el alquiler, ayudó a los trabajadores de Arizona con el pago inicial para comprar sus primeras viviendas y redujo la burocracia para que las viviendas fueran más asequibles. Katie también está cancelando dos mil millones de dólares en deudas médicas para un millón de residentes de Arizona porque ninguna familia debería tener que elegir entre recibir atención médica que pueda salvar sus vidas y poner comida en la mesa. Consiguió la mayor inversión en cuidado infantil desde la Gran Recesión y le otorgó a 750,000 familias de Arizona una devolución de impuestos, regresándole dinero a los bolsillos de los residentes tan trabajadores de Arizona para que sus presupuestos familiares les den para gastar en lo que más les importa.
Donde los políticos de Washington han fracasado, Katie ha cumplido. Creó una Oficina de Coordinación Fronteriza en el Departamento de Seguridad Nacional de Arizona para garantizar que los gobiernos locales, estatales y federales trabajen juntos para proteger la frontera. Durante su mandato, ha entregado más de $100 millones en fondos de seguridad fronteriza a los organismos locales encargados de hacer cumplir la ley y ha conseguido unos merecidos aumentos salariales para nuestros valientes bomberos y policías estatales. Desplegó a la Guardia Nacional de Arizona en la frontera y creó el Grupo de Trabajo SAFE para mantener a las comunidades seguras y evitar que el fentanilo inunde nuestras calles. Cuando los líderes dejan de lado la política y se ponen manos a la obra, los resultados son claros: bajo el liderazgo de Katie, el Grupo de Trabajo SAFE ya ha impedido que más de 19 millones de pastillas de fentanilo, 6,598 libras de otras drogas ilícitas y 237 armas crucen la frontera.
Katie sabe que garantizar el futuro del agua en Arizona no es una cuestión partidista, y que proteger nuestro suministro de agua significa hacer que todos se unan para obtener resultados. Logró un compromiso sólido en materia de políticas de agua, creando legislación considerada la más importante en Arizona desde la Ley de Administración de Aguas Subterráneas de 1980, un compromiso que creará empleos, reducirá los costos de vivienda y conservará el agua. Además, cuando una empresa extranjera estaba extrayendo sin control las aguas subterráneas de Arizona, Katie actuó y puso fin a sus concesiones.
Ha invertido en la educación pública desde jardines infantiles hasta la educación superior, y está ampliando las pasantías y la capacitación profesional para que más residentes de Arizona puedan ser los primeros en obtener trabajos bien remunerados que no requieren un título de cuatro años.
Cumpliendo su promesa de proteger la atención médica de los residentes de Arizona, en el 2024 Katie derogó la prohibición total del aborto de 1864 de Arizona, hizo que los métodos anticonceptivos estuvieran a disposición sin receta y protegió a las mujeres y a los médicos de ser procesados. Mientras los políticos de Washington trabajan para quitarles la atención médica a cientos de miles de residentes de Arizona, Katie protegió la atención médica de más de 60,000 residentes de Arizona con autismo, parálisis cerebral, epilepsia y discapacidades intelectuales.
El liderazgo de Katie Hobbs está marcando una verdadera diferencia para las familias de Arizona. Une a la gente, elimina el ruido partidista y se centra en lo que más importa. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero una cosa es segura: nadie luchará más que Katie para cumplirle a Arizona.
“Sé lo que se necesita para convertir nuestros desafíos en oportunidades que ayuden a hacer de Arizona el mejor lugar para vivir, trabajar y criar una familia. Necesitamos líderes que miren hacia el futuro, no que insistan en el pasado; líderes que puedan unir a las personas para hacer el trabajo. Voy a seguir haciendo precisamente eso, y espero que me apoyen”.
Katie es madre de dos hijos adultos y vive en Phoenix con su esposo y su perro, Harley.
